Es el domingo del Buen Pastor, como lo expresa el evangelista san Juan cuando relata la parabola, en la cual el pastor es el que da la vida por sus ovejas, y ellas le conocen y siguen su voz.
En este tiempo de Pascua y en todo tiempo, especialmente en el cuarto domingo de pascua se ora por las vocaciones a la vida sacerdotal, como elemento funfamental de la vida de la Iglesia, pues sin sacerdocio ministerial no se podria celebrar la Eucaristia, que es el centro de la vida del Iglesia.
Trabajar en este campo siempre es un desafiante, pues si bien es cierto que la vocacion sacerdotal es un llamado especial para el servicio dentro de la Iglesia, tambien esta el trabajo de las familias y de los saerdotes para que las vocaciones sacerdotales surjan, se mantengan y lleguen a su plenitud.
El Senor de a la Iglesia las vocaciones necesarias para que el pueblo de Dios siempre tenga pastores que entreguen sus vidas por los fieles.