El evangelista san Marcos nos trae en este domingo las parabolas de las semillas, que se refieren al crecimiento de la vida cristiana por el poder de Dios y que son las que van a manifestarse dentro de ese proyecto que es el Reino de Dios.
Ciertamente Dios nos ha dado a todos los elementos necesarios para una vida llena de energia y vitalidad, y ya dependera de determinadas condiciones para que esas cualidades se desarrollen y den fruto.
Por eso es importante poner en movimiento el poder de Dios en nuestas vidas y hacerlas fructificar; no conviene que creamos que somos simples elementos de la natualeza, sino que es el poder de Dios el que se manifiesta y se manifestara en nuestras vidas, en la medida en que aprovechemos lo que El nos ha dado.