En este domingo, el Senor advierte a sus discipulos misioneros, que la predicacion del Evangelio traera consigo divisiones, incluso dentro de las familia, padres contra hijos, y asi por el estilo. Pero eso no debera detener la mision de los discipulos, pues eso debe pasar justamente para crear conciencia de la realidad del Evangelio.
No debemos pensar que los conflictos son del todo negativos, por el contrario, hay que pensar que los conflictos nos ayudan a resolver problemas que se han ido gestando con el tiempo y despues de ello haran un progreso material y espiritual; una vida sin conflictos seria perfecta, pero eso no existe en la realidad humana.
De hecho el Evangelio no prende crear conflictos, una especia de guerra santa, sino por el contrario pretende que la accion del Espiritu Santo cambie determinadas situaciones que no son compatibles con el Reino de Dios.