El evangelista san Lucas nos refiere a las tentaciones del Senor en el desierto, donde el Senor ha ido a meditar sobre su mision mesianica, una buena ocasion para desbararatar los planes de Dios y hacer que se cumpla la voluntad del maligno. El senor Jesus, con la fuerza del Espiritu Santo no solo rechaza las tentaciones, sino que somete al demonio bajo el poder de sus palabras; aunque el maligno no se ira para siempre, sino que volvera en el momento oportuno para tentar de nuevo al Hijo de Dios. Nunca nos faltaran tentaciones en este mundo, sin embargo siempre podremos sobrellevarlas con la ayuda del Espiritu Santo, desde las mas sutiles hasta las peores tentaciones. Dios nos libre de caer en ellas, y nos de la victoria final junto al senor Jesus.