Despues de la fiesta de la Epifania del Senor, volvermos a vivir el tiempo ordinario, recordando que somos cristianos por el bautismo y que debemos trabajar por el Reino de Dios.
Nuestra vocacion de discipulos, es decir, quienes seguimos al Senor, aprendemos de el, y despues ponemos en practica todo lo que el nos ha ensenado. No es una labor facil, pero con la ayuda del Senor se puede.
El Senor sigue invitando a trabajar por su reino, no defraudemos a quien nos dio la vida.